Una mala experiencia con piezas falsificadas de un BMW Z3
Copio y pego un mensaje que me ha llegado sobre una experiencia con unas llantas de un BMW Z3. Cuidado con lo que se compra en internet, sobre todo cuando estamos hablando de elementos de seguridad.
¡Joder, qué mala suerte he tenido! Todo empezó cuando decidí cambiar las llantas de mi BMW Z3. Siempre he sido un apasionado de los coches y, en especial, de los clásicos. Mi BMW es uno de mis mayores tesoros, así que no quería darle un nuevo aire al coche cambiando las llantas que venían de serie, que nunca me han gustado. Buscando por internet encontré una oferta de llantas de marca a buen precio en una web china. Después de leer varias opiniones positivas, no me lo pensé dos veces y las compré.
Pero el problema no fue solo que las llantas tardaron una eternidad en llegar, sino que además, al montarlas en mi coche, todo empezó a ir mal. Conducir por la autopista con mi BMW Z3 siempre me ha encantado. Sentir la velocidad, el sonido del motor y la carretera bajo tus pies es algo indescriptible. Pero, de repente, noté cómo el coche empezaba a temblar, lo que me asustó bastante. Intenté mantener la calma y controlar el volante, pero de repente el coche se desestabilizó y perdí el control. ¡joder! El coche se desviaba hacia la derecha y me dirigía directamente hacia el guardarrail. Intenté frenar, pero no pude evitar que el coche rozara todo el lateral y acabara en el arcén.
Después de recuperarme del susto, inspeccioné mi BMW Z3 y me di cuenta de que una de las llantas se había roto en pedazos. ¿Cómo podía ser? No podía creer que las llantas nuevas que había comprado fueran tan malas…..una puta mierda.
Tuve que llamar a la grúa para que me llevara el coche al taller. La factura de reparación fue más de lo que me esperaba. Tuve que gastar más dinero del que había ahorrado y todo por culpa de unas llantas falsas de mierda. ¿Cómo puede ser que la gente juegue con la seguridad de los demás de esta manera? .
Lo peor no es que mi BMW Z3 siga en el taller, esperando a que lo arreglen para poder volver a conducirlo…lo peor es que me podía haber matado…
Espero que mi experiencia sirva de advertencia a otros conductores que puedan estar pensando en hacer lo mismo que yo. ¡No cometáis el mismo error que yo!
La foto es ilustrativa, no se corresponde con el vehículo del autor de la historia