Ferdinand: El Porsche de 70 toneladas y cañon de 88 mm

En el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, la ingeniería alemana estaba en pleno auge, dando lugar a la creación de algunas de las máquinas de guerra más impresionantes de la historia. Entre estas destacaba un coloso blindado diseñado por el legendario Ferdinand Porsche, cuyo nombre resuena hoy en día en la mente de los amantes de los vehículos clásicos. Hablemos del famoso Panzerjäger Elefant (Sd. Kfz. 184)
El Elefant, también conocido originalmente como Ferdinand, era un cazacarros pesado que se ganó su lugar en la historia militar. No se consideraba un carro de combate estándar, sino un cazador de tanques diseñado específicamente para destruir vehículos blindados enemigos, especialmente carros de combate pesados. Su función principal era brindar apoyo a los tanques en su avance o defender posiciones clave desde la retaguardia.
La historia de este monstruo blindado comienza con los primeros diseños de Porsche en 1941-1942, y se fue perfeccionando a partir de los efectivos diseños de la serie Marder. El chasis se basó en el modelo 90 del famoso Tiger I, también diseñado por Porsche, pero se le realizaron mejoras significativas, como nuevas orugas y ruedas de acero. La distribución de los motores en el centro de la barcaza permitió dar espacio al armamento situado en la parte trasera, en una estructura de caja blindada sobre el chasis. El conductor y el operador de radio se ubicaban en un compartimiento separado en la parte frontal. Y, por supuesto, no podemos olvidar mencionar el imponente cañón PaK 43/2 L/71 de 88 mm, una auténtica maravilla de la ingeniería bélica.
La producción del Elefant fue un desafío monumental. Porsche había construido originalmente alrededor de cien unidades para su propuesta del tanque Tiger, pero finalmente se optó por el diseño de Henschel para su producción en masa. Sin embargo, estas unidades diseñadas por Porsche no fueron descartadas. En cambio, se les dio una nueva vida como base para un cazacarros pesado, equipado con el nuevo cañón PaK 43/2 desarrollado por Krupp. Se añadió una plancha frontal de 100 mm, duplicando el espesor del blindaje en esa zona. Los dos motores refrigerados por aire fueron reemplazados por dos unidades Maybach HL 120 TRM. En la primavera de 1943, se convirtieron un total de 90 unidades. Tras su despliegue en el Frente Oriental, 48 de los cincuenta vehículos supervivientes fueron sometidos a mejoras, como la adición de ametralladoras MG34 y mejoras en la óptica, lo que incrementó su peso hasta alcanzar las impresionantes 70 toneladas. Fue entonces cuando recibieron su nuevo nombre, Elefant, según las órdenes de Hitler en febrero de 1944.

El Elefant se enfrentó a numerosos desafíos en el campo de batalla. Durante la Batalla de Kursk, tuvo su bautismo de fuego, y a pesar de algunos contratiempos, demostró ser una temible fuerza en el campo de batalla. Si bien logró destruir alrededor de 320 tanques soviéticos, también mostró algunas limitaciones que requerían ser abordadas.
Una de las principales debilidades del Elefant era su vulnerabilidad a la infantería enemiga. Muchas unidades carecían de armas de protección adicional, lo que las dejaba expuestas a los ataques de soldados enemigos. Además, su lentitud y su incapacidad para girar la torreta lo convertían en un blanco relativamente fácil para los enemigos astutos. Pero eso no fue todo; el sistema eléctrico también presentaba problemas recurrentes, lo que llevó a la transformación de varias unidades en vehículos grúa de recuperación.
Fue precisamente debido a estos desafíos y dificultades que los vehículos recibieron su nuevo nombre, Elefant, como un intento de renovar su imagen y mejorar sus características. Estas modificaciones no solo incluyeron la adición de ametralladoras y mejoras en la óptica, sino también ajustes en la movilidad y en la resistencia del blindaje. Con estos cambios, el Elefant demostró ser un oponente formidable en el campo de batalla.
A medida que la guerra avanzaba, los Elefant continuaron su participación en los frentes de batalla. Se desplegaron en Italia en 1944, donde su poderío se hizo sentir una vez más. Sin embargo, a medida que la guerra se acercaba a su fin, solo dos Elefant lograron sobrevivir. Uno de ellos fue capturado en la Batalla de Kursk y ahora forma parte de la impresionante colección del Museo de Kubinka, a las afueras de Moscú. El otro fue capturado en Anzio y ahora es una pieza invaluable del Army Ordnance Museum.

Especificaciones | Valores |
---|---|
Peso | 65 Tm (Ferdinand) |
70 Tm (Elefant) | |
Longitud | 8,14 m |
Altura | 2,97 m |
Tripulación | 6 |
Blindaje | 200 mm |
Arma primaria | Cañón PaK 43/2 L/71 de 88 mm |
Alcance | 90–150 km |
Motor | 2 Maybach HL 120 TRM |
600 CV | |
Velocidad máxima | 15–30 km/h |
Suspensión | Barra de torsión longitudinal |
Hoy en día, el legado del Elefant vive en la historia de los vehículos militares clásicos. Es un testimonio de la ingeniería y la innovación de Ferdinand Porsche, quien dejó una marca imborrable en el mundo del diseño automotriz. A pesar de sus desafíos y limitaciones, el Elefant se mantiene como un ícono de poder y resistencia, recordándonos el impacto de los avances tecnológicos en la guerra.
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